Conversando con Horacio Durán en Madrid y Gotemburgo
EN UN MÁGICO Y MÍSTICO TOUR CON EL INTI ILLIMANI HISTÓRICO
Hay conciertos que duran un día y son buenos. Hay otros que duran muchos días y son mejores. Pero hay conciertos que vistes dos veces, esos son los imprescindibles. El primero, en Madrid, dedicado a Hortensia Bussi de Allende (1914-2009), y el segundo, en Gotemburgo, al pueblo mapuche. Todo esto con la excelencia musical de un grupo que ha derribado fronteras y que ya pertenece al inconsciente cultural, no sólo de América Latina, sino que también de Italia y otros pueblos que hicieron suyo “El Pueblo Unido”, su himno más reconocido universalmente.
Escribe Christian Muñoz.
Sala Clamores, Madrid. 22 de junio de 2009. 21:30 hrs.
Inti Illimani Histórico en Madrid, junto a los estudiantes internacionalistas de Alcalá de Henares. |
Tomamos el tren en Alcalá de Henares de día y llegamos a la calle Alburquerque 14 una hora más tarde para encontrarnos con una cálida y agradable noche del verano madrileño. Adentro de la sala el grupo Inti Illimani Histórico afina los últimos detalles para una cita mágica y mística. Afuera un grupo de jóvenes chilenos abre el diálogo de inmediato con la delegación de estudiantes internacionalistas de la Universidad de Alcalá, que me acompañan: cinco italianos, una finlandesa y un francés. Luca, uno de los italianos, es lejos el más entusiasta antes de empezar el concierto. Es el único, que no sólo sabe cantar “El Pueblo Unido” de memoria (¡entero!), sino que además lo sabe interpretar en guitarra y charango. Lo heredó de sus padres, junto con su afición casi religiosa a los Inti Illimani, de los cuales sabe más que muchos chilenos.
Cuando se abren las puertas del local miramos por la escotilla hacia un viaje por el tiempo. Cuando el concierto de los Inti Illimani Histórico empieza nuestro submarino emerge musicalmente en los años setenta, pero políticamente en el año 2009: “Simón Bolívar, Simón, / caraqueño americano, / el suelo venezolano / le dio la fuerza a tu voz. / Simón Bolívar, Simón, / nació de tu Venezuela / y por todo el tiempo vuela / como candela tu voz. / Como candela que va / señalando un rumbo cierto / en este suelo cubierto / de muertos con dignidad”.
En la Sala Clamores
Antes de interpretar la espléndida “Media Noche”, Horacio Salinas, dedica el concierto de esta noche a Hortensia Bussi, viuda del presidente de Chile, Salvador Allende, fallecida cuatro días antes. El grupo se gana no la primera, pero sí la más larga ovación de la velada.
La segunda parte del concierto hace parar a los sentados y a los parados nos hace bailar. “La fiesta eres tú”, canta un entusiasmado Jorge Ball: “Muchacha morena y tierna, / Se te ha roto tu vestido, / Por ahí te miro la pierna / Con ojos de lobo herido”.
El remate final de un concierto íntimo, pero sublime en Madrid llega con una batería de éxitos que hace mover hasta la finlandesa que nos acompaña. Luca y el amigo francés entonan a voz en cuello: “Sambalandó / Sambalandó/ ¿qué tienes tú? / ¿qué no tenga yo?”.
El último bis de la noche se inicia con todo el público de pie y los acordes del “Pueblo Unido” en el piano de Camilo Salinas. La emoción está al límite y observo a Luca con el puño izquierdo en el techo. Todos intentamos cantar la canción desde la primera a la última estrofa. Me consta que, entre nosotros, sólo Luca se la sabe entera.
El concierto termina, pero la noche madrileña no. Nuestras amigas italianas hacen contacto con Horacio Durán y luego de un rato de conversación, en perfecto italiano, (Los Inti Illimani vivieron su exilio en Roma) salimos a tomarnos unas “cañas” para celebrar. Camilo Salinas y los más jóvenes quieren ir a Lavapiés y los seguimos. Pero Horacio, quiere conversar y nosotros escuchar. Luca, no puede creerlo. Yo tampoco. Estamos caminando bajo la luna de Madrid escuchando las mil y una historias de una leyenda musical. Nos despedimos con un abrazo y una agradable noticia: en octubre tocarán en Gotemburgo y tendré una nueva oportunidad de ver a este Sol del Illimani.
Frölunda Kulturhus, Gotemburgo. 18 de octubre de 2009. 15 horas.
Horacio Durán conversando con Liberación en Gotemburgo. (Fotografía: Christian Muñoz). |
Falta una hora para el inicio oficial del concierto de Inti Illimani Histórico en Gotemburgo. Ayer, sábado 19 de octubre, compartieron escenario en Uppsala con el maestro de la guitarra clásica internacional, John Williams, con quien grabaron los formidables discos “Fragmentos de un Sueño” (1987) y “Leyenda” (1990). Todavía los músicos, el sonidista y los asistentes del grupo respiran aquella ilustre vivencia.
En este ambiente me vuelvo a encontrar, casi cuatro meses después, con Horacio Durán para reanudar el diálogo, los recuerdos y lo que queda por hacer en el Inti Illimani. Sobre su cuello cuelga su amado charango, una parte esencial en su vida. Está sentado en una sala posterior al escenario y en una pausa en el largo viaje, que ya dura 42 años, responde a las preguntas de LIBERACIÓN.
¿De todos los viajes que ha hecho con los Inti Illimani cuál es el que recuerda con más cariño?
(Toca el charango mientras escucha las preguntas y medita las respuestas)
Porque Uds. tienen unas fotos hermosas en Viet Nam…
Es lo que te iba a decir. Es difícil seleccionar de los millones de viajes que hemos hecho, pero hay dos que son muy significativos, uno que fue el primer viaje que hicimos a Bolivia el año 1969 en donde nosotros descubrimos un mundo maravilloso e infinito, el mundo de la música andina, quechua y aymará. Y luego, muy ligado, un viaje a Perú y Ecuador. Fue como que descubríamos el mundo, fue un viaje maravilloso entre 1968 y 1970. Y el otro, como tú bien lo mencionaste estuvimos en Viet Nam en agosto de 1973, entonces Viet Nam del norte.
Hubo una tregua entonces…
Hubo una tregua, pero la guerra todavía estaba en ciernes, de hecho los últimos lapsos fueron bastante violentos, antes de que los norteamericanos tuvieran que arrancar de Viet Nam y se unificara el país. Nosotros estuvimos pocos meses después del último bombardeo al puerto de Hai Phong, que está en la parte Norte. Vimos Hai Phong prácticamente en tierra y conocimos un pueblo muy pobre y el pueblo de la mayor dignidad que he visto en mi vida. Un pueblo con una dignidad absolutamente extraordinaria, sabiendo que eran unos pequeños que estaban luchando con un gigante inmenso que era EE. UU. Ese ha sido uno de los viajes más impactantes de mi vida.
El viaje siempre ha estado presente en la música de Inti Illimani. En la carátula del disco “Andadas” aparece un autobús y Uds. se dirigen al público sobre una micro cuando regresan a Chile después del exilio en 1988.
Volvimos del exilio después de 15 años y una semana. Llegamos el 18 de septiembre del 88 y había varios miles de personas esperando en el aeropuerto. Era día domingo, día de sol, había llovido, las montañas estaban nevadas. Había volantines. Si nosotros hubiéramos hecho una lista de todas las cosas que hubiéramos querido ver volviendo a Chile se hubiera dado todo. Y se dio algo más, alguien puso una micro donde nos subimos y partimos por Santiago seguidos por una hilera de autos y camiones que nos brindaban la bienvenida. Era el signo de la mejor acogida que nunca hubiéramos podido soñar. Se hizo una actuación improvisada en la Comuna de Lo Prado. Y esa idea de la micro nos quedó dando vuelta por largo tiempo con mucha intensidad. Antes existían unas micros muy pintadas, con muchas figuras, sobre todo en los países más tropicales (en Colombia les llaman chivas). Y nosotros ligamos la idea de esta micro que nos acogió y que nos llevó por Santiago con estas otras micros que nosotros siempre habíamos visto en Colombia y Ecuador. El primer disco que hicimos en Chile (al retornar) se grabó el 92, se publicó el 93 y se le puso “Andadas” por la idea de estar siempre en viaje y, por supuesto, en la micro que simboliza el viaje permanente del músico.
Y de esa “Andada” a esta andada por Suecia he escuchado que están pronto a lanzar un nuevo disco. ¿Qué se viene en este nuevo registro?
La motivación del disco es para la infancia, pero no del punto de vista de la típica ronda infantil o la cancioncita de la tele para los niños, sino que partiendo de nuestra música. Hay temas complejos en el grupo que a los niños les gusta mucho. Los niños tienen una capacidad y una inteligencia inmensa. Los niños perciben todo, incluso cuando están en el vientre de la madre. Mientras van creciendo tienen una percepción extremadamente aguda e inteligente del mundo, por lo tanto no necesariamente hay que simplificar las cosas.
… Y siempre les gusta la música…
Y siempre les gusta la música. Hemos visto canciones nuestras de cierta complejidad, como “Canción para matar una culebra” que es de gusto de niños. “Señora chichera”, una canción más simple, también. Hay muchas canciones que los niños las pescan mucho más de lo que uno lo imagina. Y el disco está pensado de esa manera y está muy bonito.
Y va salir antes de navidad.
La idea es que a fines de noviembre ya esté saliendo de la fábrica, para que esté como propuesta para el período de la próxima navidad.
Dentro de esta larga historia, ¿les queda algo por hacer? ¿Algún desafío por cumplir? ¿O ya lo han hecho todo?
Ante este tipo de preguntas yo le robo a uno de los grandes cineastas de la historia del cine, Luis Buñuel, del cual leí su autobiografía. Es un tipo completamente sabio y la gracia que tienen los sabios es que dicen las cosas de manera simple. En muy pocas palabras te lo dicen todo. Ante estas preguntas yo le robo el título del libro, “El último suspiro”, a Buñuel. Él dice que siempre quedarán cosas por hacer hasta el último suspiro.
Para terminar ¿Cómo anda la integración cultural en los países latinoamericanos?
Esta es una pregunta más complicada, porque lo que hace funcionar el entendimiento entre nosotros es el gran mercado. Eso es lo que nos une (risas). Lo que hacemos nosotros, por un lado, pero Shakira también, que es una gran cantante…
Admirada por el Premio Nóbel, García Márquez. Y hasta Mercedes Sosa la alcanzó a incluir en uno de sus dos discos de despedida…
Shakira es una cantante absolutamente extraordinaria que algo tiene que ver con nuestro mundo también. Volviendo a la pregunta anterior se podría decir que el último suspiro de la Mercedes fue una cosa grandiosa. Ella une a todos los cantantes que une el gran mercado, pero que a la vez están llenos de contenido. Eso responde a un aspecto de tu pregunta. Mercedes me dio una muy buena respuesta. Esa señal de unidad, de entendimiento, es una señal increíble. Está claro que el problema hoy día son los gobiernos. Hoy día los pueblos están más unidos que sus propios gobiernos.
Termina la entrevista y Horacio Durán se despide para volver al escenario. No el mismo escenario que el día de ayer con John Williams, pero uno que es tratado con el mismo respeto y profesionalismo. En un momento de la actuación Horacio Durán pregunta: In which country we are? Suecia es la respuesta, gracias a la gestión de Buenas Ideas Producciones. La segunda gira europea de este año los lleva por Suecia, Holanda, Alemania, Italia, España y Francia.
Inti Illimani fue fundado en Chile, en 1967, por dos de los actuales integrantes de la facción histórica: Horacio Salinas, su director musical de siempre y Horacio Durán, eximio charanguista. El tercer “histórico” es José Seves, la voz emblemática e inconfundible desde 1971. Sus compañeros de grupo son el venezolano Jorge Ball, una eminencia en flauta traversa y cuatro venezolano; Fernando Julio en contrabajo y guitarrón mejicano; Danilo Donoso en batería y percusión latina y Camilo Salinas en piano y acordeón. Los tres últimos forman además el grupo “de rock” Bipolar. |
Inga kommentarer:
Skicka en kommentar